
Ayer escuché en una entrevista a SFDK: las canciones son como fotografías de tu vida. La verdad, me produjo una amplia sonrisa en un día donde me costó mucho encontrar alguna. Ya sé que no estoy escribiendo nada nuevo, que todos sabéis por experiencia cómo aquella canción te transporta a aquella persona, a su olor, a su mirada; cómo ese ritmo te golpea como cuando lo bailabas con tus amigos en alguna noche de sudor y cigarros. Creo recordar que incluso una marca de teléfonos ha utilizado esta idea para promocionar un nuevo modelo con mp3 incorporado. Sí, no es una idea original, lo siento, pero esa frase me hizo sonreír.
Lo único que hice ayer de provecho fue un cd para mi amiga Estopa. Se está perdiendo esa sana costumbre de grabar recopilatorios. Ahora ya todo es rápido y sin sorpresa, todo está al alcance de tu ordenador, puedes almacenar canciones que nunca más escucharás. Sin embargo, ayer recordé cuando dedicaba una tarde entera a grabar un cassette, cómo seleccionaba las melodías, cómo sincronizaba los botones, cómo me mordía el labio inferior mientras diseñaba la tapa o escribía los títulos con sumo cuidado de no equivocarme. Cuando tenía catorce siempre caía alguna canción de Alejandro Sanz (influencia de mi tía) o de Celtas Cortos (esos días de verano, Dany) , luego se substituyó por alguna de mis queridos Garbage (esos momentos con Clara), Radiohead (mejor con tu guitarra, Gon), tiempo después serían Ojos de Brujo (ay qué bailes Albert) y Mecano (a gritos con Lali), el año pasado seguro que de haberlo hecho Bebe o Gnarls Barkley hubieran sido los primeros de la lista (mi Neus, mis niños del Erasmus)… y tantas otras canciones que me guardo en secreto.
Canciones que te hacen llorar, reír, pensar, echar de menos, suspirar, saltar, bailar, gritar. Canciones que te ayudan a levantarte por la mañana. Canciones que duelen, que pasas rápidamente en cuanto suenan en tu reproductor porque de repente no estás preparado para enfrentarte a ellas, a lo que comportaron. Canciones de una vida, ni mejor ni peor a ninguna, simplemente tu vida. Una vida única con una banda sonora única.
¿Y hoy? Hoy me he levantado con The Cure*, hoy, con vuestro permiso, no quiero acordarme de nadie, solo de mí misma, porque
yesterday i got so old
i felt like i could die
yesterday i got so old
it made me want to cry
go on go on
just walk away
go on go on
your choice is made
go on go on
and disappear
go on go on
away from here
PD: *aunque en su día fue un regalo de Cris, gracias por estar siempre ahí.
PD2: ay, he vuelto a mi blog, a todos aquellos que me lo pidieron: gracias y perdonad que vuelva con un post tan ñoño...pero es que hoy tengo uno de esos días..